Entre el caos y el orden delgadas fronteras se proponen indivisas con palabras con sílabas con vocales y consonantes.
29 ene 2010
Segunda
23 ene 2010
La vida
La vida es un espacio muerto entre dos vacíos.
22 ene 2010
Círculo
15 ene 2010
Cuadrado
Por la senda de los adentros
Hay angustias que queremos apagar amagando lo perdido, huyendo, creyendo que todo es rocío. Velamos los ojos, acallamos el alma, caminamos en círculo. Todo es vacío allí, donde todo es distancia. Y en el camino desgarramos la tierra, arañamos los limos, respiramos los cienos, navegamos infiernos.
Laberinto incierto vadeado a golpes, bajo lluvia de nadas, por veredas sin dónde, abriendo puertas metálicas, repintadas, frías, con apariencia de alma.
Somos miradas de llanto, sonrisas de cuándo. Humedales. También hay margaritas, sí, pero la rosa, aun con espinas, resplandece tanto…
Círculo de incertezas ciertas. Tristeza para los siempre. Verbo de sin palabras. Negaciones inconsistentes de aquello que miramos tanto, en las níveas profundidades, alejados de lo prosaico.
El rocío refulge sólo en las claridades de los amaneceres vestidos de largo, fuera de los caminos y de los charcos, en los arriba.
Qué lentos son los cantares por los que lloramos, en los espacios irredentos, en los huecos de dentro, en los que ansiamos tanto.
12 ene 2010
Vista del olfato táctil
11 ene 2010
Esperanza/desesperanza
10 ene 2010
Ruina sedienta
8 ene 2010
Nido volcánico
Lavas trepan senderos sobre laderas hacia,
trepa esa senda sobre ladera hacia,
sendas sobre laderas hasta reconocerse lavas.
Eran aguas de fuego,
hervor entre montañas;
eran aguas con fuegos hervorizándose dentro de huecas montañas donde hoyos agrietaban:
nido volcánico.
Lavas se reconocen sobre laderas hasta sendero,
ladera sobre senda reconoce lava.
Eran aguas en aires con fuegos, y hervores con montañosos agrietamientos:
nido volcánico,
desesperadamente hirviendo hacia desesperos hasta desesperarse en fuegos.
Espacios vacíos

Esos espacios son interludios entre lo sabido y lo presentido; pero no conducen a nada, a ningún sitio, sólo a uno mismo. Espacios vacíos, sin ruido. Vacíos. Ausentes. Sin sentido.
Y aun así oigo un zumbido, lento, frío, que perfora impenitente mi oído y me hiere en lo más íntimo.
Tal vez sea que no soy y que ni tan siquiera he sido. Tal vez sea sólo un presentido encerrado en espacios vacíos.
6 ene 2010
Atajo submarino
5 ene 2010
La paloma bebió césped
4 ene 2010
Miss happypeople
Nube de tijeras
Mr. D&G
3 ene 2010
Anverso
Viéndote leo principios sobre finales quebrados,
austeros;
la misma grana enalteciéndose con planos prolíficos,
mientras hay anversos olvidando sus reversos.
Viendo lectores de posturas unívocas,
y desoyendo miradas desde rótulas saliendo,
y callando vistas donde peronés introducen,
oigo,
¡oigo y reoigo!
Escuchan mis voces catastróficas ojeadas danzando delante del cuerpo sin saberse vuelto:
estropicio del anverso que, ¿olvidó su reverso?
Los griteríos resonaron, ¡y resuena la voz que recuerda!
Que acerca y ofrece,
que demuestra anversos sobre reversos cuando no hay más posturas mixtificando.